Amantes de los viajes y las mascotas, ¡no se pierdan esta nota! Vivir por el mundo sin pagar alojamiento es posible gracias a House Sitting.
Este término es utilizado para hacer referencia a un intercambio de beneficio mutuo entre viajero y dueño de casa: una persona se hace responsable de cuidar una casa, con mascota incluida en la mayoría de ocasiones, mientras sus propietarios no pueden hacerlo, ya sea porque se van de vacaciones u otras razones. Se trata, entonces, de la mezcla entre "owner" y "sitter", lo que conforma el house sitting.
Sin dudas es ideal para aquellos que llevan a cabo trabajo remoto y pueden hacerlo desde donde quieran. Así, muchas personas son hoy en día cuidadores de casas mientras viajan por el mundo.
Si esto les llama la atención, lean esta nota en la que les contamos todo lo que tienen que saber para vivir la experiencia.
Para hacer house sitting es necesario utilizar, a menos que sea un acuerdo entre personas conocidas, alguna de las plataformas disponibles que conectan al "owner" con el "sitter". Algunas de ellas son:
Una vez seleccionen la plataforma que quieren usar, deben crearse un perfil de "sitter" en el que detallen algunos datos personales, según la plataforma.
Luego, deben filtrar la búsqueda por la ciudad a la que les interese viajar y cuidar una casa, y elegir la publicación que desean.
Se enviará al dueño de la casa la solicitud en la que leerá su perfil, y si luego de recibirlo desea realizar el acuerdo, se pondrá en contacto para confirmarlo.
¡Listo, así de simple!
Cualquier persona mayor de 18 o 21 años (esto depende de la plataforma) puede vivir la experiencia. Por supuesto será muy importante que le gusten los animales porque la mayoría de casas, como dijimos, los tienen y es uno de los motivos principales del house sitting.
Por suerte, la oferta es muy amplia, y se trata de una tendencia mundial por lo que, al menos en las grandes ciudades, siempre encontrarán la opción donde hacer la experiencia en las diversas plataformas.
También te puede interesar saber sobre: