Trucos para encontrar hoteles baratos

Si quieres saber cuáles son los mejores trucos para encontrar hoteles baratos, continua leyendo esta nota:

1. Usa un metabuscador

Los metabuscadores, como Turismocity, en una sola búsqueda, comparan el precio de hoteles entre diferentes sitios de viajes, encontrando los resultados más baratos para su reserva. 

Funciona así: a veces, una estadía en un hotel puede estar más barata comprando en una agencia, que en la del propio hotel, ya que las agencias a veces tienen acuerdos directos con los hoteles ofreciendo descuentos exclusivos, es por eso que lo mejor es comparar y ver cuál es más conveniente, haciendo la búsqueda desde un metabuscador. 

Esta opción, además, permite ahorrar el tiempo de buscar en varios sitios por separado.

2. Regístrate a las alertas

Suscribiéndote con tu correo a las newsletters de Turismocity y a las páginas de hoteles de tu interés, podrás acceder a descuentos y ofertas con mayor frecuencia.

3. Busca con antelación

Por lo general, al buscar un hotel, entre más cerca de la fecha del viaje, más caro es el precio. Esto tiene que ver con la demanda, ya que cuanto más ocupado esté, más caros serán los últimos lugares. Así que cuanto antes decidas reservar tu estadía, más podrás ahorrar. 

4. Mantén flexiblibilidad con las fechas

Cuanto más flexibles sean tus fechas, más probabilidades tendrás de encontrar los mejores precios. Si vas a viajar en fin de semana, el precio de los hoteles será mucho más elevado que en otros días. También puede ser más caro si coincide con un festival, evento o acontecimiento importante en la ciudad destino, ya que la demanda de alojamientos para esas fechas será también mayor.

5. Evita la Temporada Alta

Es importante tener en cuenta que en Temporada Alta siempre los hoteles van a ser más caros. Es por eso que lo ideal para conseguir hoteles baratos es viajar en épocas menos demandadas. Además, en temporada baja, no solo los hoteles serán más baratos, sino que al haber menos turismo, los precios del viaje en general, como los del pasaje de avión y otros servicios turísticos, se reducirán. Por ejemplo, en vez de viajar en verano, puedes viajar en primavera o en otoño, cuando el clima sigue siendo agradable y los precios son más bajos.